martes, 14 de septiembre de 2010

San Rafael

A las 10:30 de la mañana el sol acaloraba el Parque y enrojecía la piel de muchos de los viajeros que llegaban a hospedarse o simplemente a conocer por un día las maravillosas aguas que caracteriza el paisaje pintoresco del pueblo.
Los lugareños, en caballo, decoraban agradablemente el paisaje y hacían que pasara al olvido el pasado tan oscuro que allí habitó, ejecutando las batallas más violentas de una época conflictiva en todo el oriente Antioqueño. Bastantes negocios ofrecían productos capitalinos que semejaban el centro de Medellín. Ropa, productos para bebés, restaurantes, bares, panaderías; una cantidad de elementos que relacionaban la economía del pueblo y las ganas de salir adelante, de luchar por el futuro y de reconstruir espacios donde las balas antes llenaban de sangre y dolor las puertas y las calles del parque central.

Liliana María Feria García, auxiliar de la bibliotecóloga en la Casa de la Cultura, enfrentó como victimaria los hechos delincuenciales que empezaron a llevarse a cabo en 1998. “Yo vivía en San Carlos, un municipio cerca a este. A mi marido lo bajaron de una escalera los guerrilleros del noveno frente de las FARC y se lo llevaron para el monte donde lo tuvieron retenido durante cinco horas, en las que lo maltrataron física y psicológicamente. Lo soltaron porque un máximo dirigente antecedió por él pero le dijeron que tenía que irse del pueblo y que no comentará nada. Nos fuimos esa misma noche dejando la mayoría de cosas que teníamos, incluyendo una mercancía que era con lo que nos apoyábamos económicamente y nos vinimos para San Rafael”.
En 1998 empezó el conflicto armado, pero desde el 2000 se desarrolló más, pues el ataque constante contra la población civil era muy evidente y fuerte, incluso con tocando el gremio camionero y el sistema de trasporte.

Para entonces, la población de San Rafael contaba con 18 mil personas antes del conflicto y al finalizar en el 2005 la población redujo a unas 12 mil personas; una cifra bastante alarmante que denota la irresponsabilidad y el irrespeto por la vida y  los derechos humanos de los actores armados, protagonistas y culpables del flagelo.

Para el Secretario de la Alcaldía, la guerra representó una gran depresión para su región, donde afectó tanto económicamente como el bienestar de las personas, pero sobretodo el gran porcentaje de personas desplazadas que dejó, un 80% de la población.  “En el 2008 hubo dos atentados porque existían reductos de las FARC, que iba dirigidos a comerciantes que no pagaban vacuna. Alias El COICO, fue dado de baja el año pasado y este era el dirigente del noveno frente de las FARC, autor de los hechos. Hoy, aquí en San Rafael contamos con 1000 hombres de las fuerzas armadas que cooperan con el bienestar de la región además de la seguridad democrática que ayudó para que se derrotara casi completamente con los dirigentes del conflicto armado”. Afirmó John Freddy Henao.

 Reconstruir tejido social es un proceso y un deber que tiene al Alcaldía y que comienza a partir y con el apoyo de diversas entidades sin ánimo de lucro que buscan una pronta y satisfactoria salida a los rezagos del problema. Con tres psicólogas, 18 animadores y una, entre varias fundaciones, dan el máximo acompañamiento y apoyo no solo a los adultos sino también a los niños y familias enteres, desde la educación, la alimentación y una vivienda diga.

Improvisación al mejor estilo de Acción Impro

Con técnicas para alertar al cuerpo entrenan constantemente para dar lo mejor en cada presentación en donde el público es el creador de la obra.
En toda la Avenida el Poblado, se sitúa la librería Panamericana; es común encontrar en ella libros y demás utensilios; lo curioso resulta al localizarse un teatro ubicado estratégicamente, que cuenta con una tecnología más avanzada que en cualquier otro teatro del sector, afirma la comunicadora de la librería  Catalina Bobone. El teatro, que fue inaugurado el 17 de Marzo del presente año, tiene como participe uno de los grupos de teatro pioneros en improvisación y además subcampeones a nivel mundial que emergen con obras como “Todo a prueba” y “ la escala humana”.
“Somos un grupo que nace en 1999, teniendo como matiz la improvisación y la creación inmediata de obras, partiendo de lo que el público quiera ver, con tan solo hacérnoslo saber” David Sanín, integrante del grupo.
Acción Impro ha participado en campeonatos vistos en países como Brasil, México, Ecuador y Argentina, y fueron anfitriones en el campeonato de Bogotá del cual quedaron como subcampeones.
Cuentan con un maestro profesional traído exclusivamente de Italia para un curso que los fomentó como profesionales, además, a través de los años, han adquirido un espacio propio para hacer sus presentaciones aunque también ejerce como centro de estudio para todo aquel que quiera emplear su tiempo libre en clases de técnicas teatrales y perdida al miedo escénico. Es también su centro de entrenamiento al cuerpo para que este en posición para cada evento.
A pesar del poco reconocimiento del Teatro Panamericana y de Acción Impro entre muchos habitantes de Medellín, la obra presenta nuevas propuestas didácticas teatrales, les brinda un toque diferente y les proporciona una posibilidad para ser apetecida entre el publico conocer del tema; concluye Simón Escobar, perteneciente al publico.

Con $1500 se almuerza en Medellín

Para desayunar, almorzar o cenar en Medellín solamente se necesita tener en el bolsillo desde $1500 pesos en adelante. Un almuerzo cargado de menudencias, arroz, sancocho o fríjoles y un vaso lleno de frutiño hacen parte del menú diario de los “almorzaderos” más populares del centro que se sitúan entre la calle Perú y la carrera Palacé.
El restaurante de la calle 55 Perú, es un lugar grato para decenas de habitantes de la calle, donde la comida más barata del centro les calma un poco el hambre. El lugar oscuro no permite vislumbrar muy bien el aspecto de la comida, simplemente el precio y la necesidad hacen que diariamente se llene de personajes que viven inhóspitamente en las esquinas de la ciudad.
A las 9 de la mañana se abre la pequeña puerta que encierra las cuatro paredes del restaurante. Se sirven entre 25 y 30 desayunos que equivalen a $37.500 pesos diarios, una cifra que le mantiene viva la esperanza a don Carlos, dueño del establecimiento, para que éste se convierta en el más popular de todos los del sector.
Con muy poca luz ofrecida por un bombillo amarillo, en el lugar, que apenas alcanza a medir entre 10 y 12 metros de largo por 6 de ancho, las múltiples ondas de calor que se encierra hacen que la estadía allí sea molesta, además del calor que genera el fogón al permanecer siempre prendido, calentando los alimentos… la regla de oro del dueño es nunca servir un alimento frío para no perder un consumidor. Las ollas las lavan al finalizar la jornada, a las 9:00 de la noche, tiznadas por el recalentamiento.
Una cuadra más arriba, en toda la carrera Palacé, los almuerzos aumentan a $1700 pesos. Los alimentos del menú no varían mucho, este sigue incluyendo hígado o boje, arroz, frijoles o sancocho, frutiño y a diferencia del restaurante de Perú, le agregan ensalada y la cantidad es mayor.
El restaurante es más grande, de baldosín blanco, la luz entra brillante por las dos puertas grandes. El mesero y la cocinera permanecen limpios y ordenados, vestidos de traje blanco y con tapabocas. Las ollas están en buen estado, siempre con alimentos preparados el mismo día. La clientela de este lugar es diferente: no son habitantes de la calle, simplemente trabajadores del sector que buscan economía pero al mismo tiempo satisfacción y un poco de calidad.
Todos los alimentos que en los dos restaurantes se consumen, son conseguidos en la plaza La Minorista. Su precio es muy bajo porque son comprados al por mayor.
Muchos restaurantes de este tipo predominan en Medellín, con el ánimo de vender a precios módicos para la gente de escasos recursos. Muchos nutricionistas afirman que no es muy recomendable comer en estos sitios, pues el interés general de los dueños es conseguir dinero y lo hacen comprando los alimentos en los sitios menos higiénicos de la ciudad y adquiriendo la comida más barata de toda la canasta familiar. Aunque el hígado y las menudencias tienen elementos de mucha nutrición, es necesario adquirirlos en supermercados avalados por la Secretaría de Salud y Sanidad donde se certifique su buen estado.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Relato inspirado en el cuadro Los amantes de René Magritte


Un sueño, una magia, un despertar agitado en medio de sábanas blancas húmedas por el sudor de los dos. Un cuadro en su mente, ella de vestido rojo encandecido y él de smoking tratándose de besar mientras una sábana parecida a la de su cama les impedía hacerlo. Él sabía que era ella, su presentimiento no podía engañarlo, era su amante, pero no veía su rostro. La atmósfera de su sueño era pesado, quizá enigmático, no le producía confianza. El saber que era ella, Regina, una mujer casada y con un hijo, le producía aún más temor. Era algo pecaminoso y ellos lo sabían, conocían su error, pero era inevitable, se amaban, se deseaban profundamente, se necesitaban. Pensaba que quizá ese miedo que generaba estar con una mujer prohibida lo había llevado a soñar eso, esa prohibición representada en medio de una sábana blanca, mojada; esa pintura frívola pero llena de color, que permanecía inevitablemente en su mente. Trataba de cerrar los ojos mientras acariciaba suavemente las curvas de la mujer para excitarse y olvidarse de aquel cuadro. Pero no, su piel erizada le impedía hacerlo. Lo sumergía suavemente en la misma imagen, esa imagen viva, despierta, inequívoca.


En medio del insomnio que le produjo aquel sueño, aquel presentimiento, se despertó definitivamente parándose de la cama y dirigiéndose hacia la cocina. Su amante durmió otros cuantos minutos para después levantarse y partir en medio de la penumbra en que dejaba a su amado. Lo besó, lo acarició, para decir adiós. La espesura del ambiente se hacía notoria, todo parecía ser un mal augurio. Un baño calmaría aquella sensación de nostalgia que, además, le hizo sentir Regina al partir pues aquel beso fue confuso, amoroso, lleno de tristeza por alejarse de su lado. Sus labios temblaban queriendo decirle algo pero el silencio se apoderó por completo de aquella escena. Una escena que nunca volvería. Las gotas de agua resbalaban con ligereza, confundiéndose con una lágrima que sin querer quiso salir a flote y desprender del interior del amante una sensación más fuerte, algo que no comprendía y que lo hacía sentir impotente.

Dos noches pasaron sin dormir. Todas con el mismo sueño, el mismo cuadro entre sus párpados. El color rojo del vestido, su smoking, la pared azul petróleo con negro que relacionaba con una tormenta, una alcoba por que había techo. Todo era confuso, sentía temor, angustia. Dos noches además que no supo nada de Regina, era costumbre que después de verse no hablaran por algún tiempo, para no dar sospechas. Pero le hacía falta, necesitaba de ella, quería contarle sobre la insistencia de aquel cuadro en sus sueños.


Quiso salir a buscarla a como diera lugar, tocaría en la puerta de su casa y le haría señas para que saliera o para que se encontraran. En medio del camino, desesperado y tiritando por el frío permanente del invierno de Bélgica, sintió curiosidad al mirar hacia el río Sambre y ver un grupo de personas mirando algo sobre las aguas mientras la policía trataba de controlar el acontecimiento. Fue hasta el lugar, la aglomeración de personas mirando no dejaban ver al amante lo acontecido. Miró la patrulla de la policía mientras trataba de entender el porqué de la presencia de René, hijo de Regina y su esposo Leopold; su presentimiento se hizo realidad, el cuadro también, Regina con el vestido rojo era la protagonista de la escena, envuelta su cara en una sábana mojada como la de su cama, estaba muerta, se había suicidado tirándose al río para ahogarse y morir con la cara tapada de la vergüenza. El llanto se apoderó por completo de los ojos del amante, no podía creer que el azul petróleo del cuadro representaba las aguas turbias del río, turbias por un suicidio cometido por el error de amarse dos personas en medio de la infidelidad. No comprendía por qué lo había hecho sin comentarle, sin hablarle sobre el problema psicológico por el que estaba pasando, sabiendo que entre los dos habían podido superarlo o al menos apoyarse el uno en el otro. Otra vez el silencio se apoderó de su mente, de su contexto, no sabía hacia dónde dirigirse a dónde partir sin su amor, sin su amante. Volvió a su casa, al lugar donde infinidad de veces se reunían para verse, para compartir. Mientras se le pasaban infinidad de ideas por la cabeza, cogió la sábana de su cama, cerró la puerta de su casa y se dirigió de nuevo al río Sambre. Se tiró al vacio, a las aguas heladas que corrían con caudalosa rapidez, con la sábana tapándole la cara para repetir una vez más la escena del cuadro de sus sueños y por segunda vez la escena misma en la que había muerto Regina, su amante.

Granada renace ante el abandono de la guerra


El pueblo de Granada ha sufrido incesantemente la inestabilidad y el flagelo de la guerra; una guerra absurda donde muchos inocentes mueren, sufren, se debilitan. La vida pareciera injusta, pero no es ella la culpable. Es el pensamiento egoísta de los hombres que brutalmente infieren con armas en poblaciones de campesinos, gente humilde y trabajadora que busca encontrar una vida digna y justa. Los actores armados entran combatiendo, a capa y espada, en contra de miles de ideales que rechazan, pero que lo convierten en fin último. Un conflicto donde la ignorancia exprime los corazones y rebela pensamientos inconformes. Así es la guerra. Un devenir de muertes, violaciones, desplazamientos, bombas y genocidios. Toda la degradación humana que pueda existir, no solo momentánea, sino también consecutiva, que va arruinando las generaciones vinientes; es una herida que difícilmente cicatriza. Familias enteras destruidas, con fantasmas nocturnos que los persiguen recordando aquellos instantes donde hombres armados entraron e irrumpieron con la tranquilidad de sus sueños, volviéndose pesadillas diarias que se apoderan irremediablemente de la noche. Desde 1998 hasta 2005, Granda era inhóspito, un cúmulo de imágenes vergonzosas, hechos sin razón ni condición.

Una luz, un caminar, un despertar, una ilusión, unas ganas de vivir y luchar para recoger con fortaleza los escombros dejados en medio de la plaza, de la estación de policía por el carro bomba. Todo parece terminar, acabados y agotados, derrumbados por el sinfín de las balas. Una luz. Una luz que hace florecer la esperanza entre los habitantes de la región. Luchar por recuperar el espacio perdido será su meta, será el propósito.

EL SALÓN DEL NUNCA MÁS



Expresiones de alegría entre miles de llantos recordando sus seres queridos, una batalla ganada, no por las armas, sino por la estabilidad y los sueños que permiten plasmar nuevas ideas que sobresalen y llevan el temor a lo lejos. Velas encendidas, piedras pintadas representativas en honor a la batalla ganada por los verdaderos héroes que combatieron con el alma, con la humildad por el sometimiento, por el dolor. Sus cuerpos yacen en tierra firma, algunos sin saber dónde, otros en el cementerio. La cruda realidad, pero ya deviniendo con positivismo, entre lágrimas, recuerdos, fotografías que enmarcan un periodo triste, pero que simplemente se recuerda con nostalgia, con orgullo, con honor. El salón del nunca más, es un proyecto ya existente entre miles que se enriquece con la fuerza suficiente que le proporciona el llamado oportuno y fiel a la negación rotunda de hechos violentos, a la muestra clave, a la fuente oficial que declara y rebela con certeza los hechos verdaderos.
Es allí donde la historia hace su presencia como anfitrión, siendo ella la encargada de dispersar los hechos para no volver a cometerlos, mostrando la cara amarga de la realidad del momento>; pero sobretodo, dándole el valor que se merece cada ser humano que sufrió y vivió siendo victimario en medio de la beligerancia. Ellos merecen ser reconocidos como héroes de la guerra, como mensajeros de paz que en medio del arrebato de la vida dan pié para la reflexión, así sea de unos cuantos.

El salón del nunca más busca reconocer y crear conciencia de que víctimas somos todos, de que la impunidad no se permite en este libro del dolor, que lo único que se desea es la verdad y el no olvido de sus víctimas, aquellas que injustamente sufrieron la crueldad de este conflicto, que aparentemente ya culminó, pero que dejó sus raíces en la tierra de estos inocentes, que hoy con nostalgia, dolor recuerdan a los suyos, a los desaparecidos, desplazados, secuestrados y solo quieren decir nunca más.


Bar La Raza: un lugar de travestis



Pareciera que la noche fuera su más íntimo y verdadero amante, en ella se refugian los deseos, sale a relucir una realidad y un secreto abstracto que se llena de ilusión entre fuertes colores, tacones altos, alcohol, droga y un cuerpo esbelto convertido en mujer.La lluvia es un olvido más, no se le presta la mayor atención, su piel es resistible, dura golpeada por una suerte incierta, todo viene y va, nada es seguro todo es inestable, un día está otro día desaparece.

Las ondas de música se entrelazan con las bocanadas de humo de los múltiples cigarrillos que ha cada segundo se prenden tratando de matar el tiempo, la necesidad de un corazón latente por un cuerpo a siliconado que busca saciar las ganas de sexo es tal vez una meta propuesta por unos 90 mil pesos expuestos para pagar lo que ha diario consume.

Es ella, un hermoso hombre convertido en toda una dama, una prostituta; aislada en un bar, La Raza, en medio de la oscuridad, de la lujuria, del dinero. Calla su verdadero nombre, mientras en toda la calle Carabobo saben quién es. El bar es su casa, es su ciudad, es su familia. Otro de los tantos personajes pintorescos escondidos en todo el centro de una ciudad diferente, adormecida, ficticia.






Liberación de espiritus


“Cuál Dios, yo no veo el Dios del que tanto ustedes hablan; o es que usted señora ya esta sana, ¿ya la sanó su Dios?, si quiere se viene con mi dios que el sí la sana inmediatamente, es que mejor dicho yo sí les voy a decir a ustedes cual es su dios: las cirugías estéticas, el sexo, la pornografía, la drogadicción, estas cosas son su verdadero dios; no se deje untar de ese aceite y de esa agua que huele tan maluco, no ve que eso no hace nada, a mí personalmente no me vaya a mojar con eso…ve esa canción que la han repetido toda la noche, como no se saben más, me la sé yo espere yo se la canto: gloria, gloria aleluya… si ve que sí me la sabía, es por culpa de este estúpido cuerpo en el que estoy metido… ”

El miércoles por la tarde es sin duda el día más esperado por los feligreses del barrio La Campiña que como Ligia Tamayo, asisten habitualmente a las misas de liberación y sanación del sacerdote Juan Albeiro Álvarez en una pequeña finca del barrio. Esta celebración, que incluye oración y alabanza a Dios, se ha convertido en una manifestación religiosa que no contempla los parámetros de una eucaristía dominical normal, pues los espíritus malignos que azotan a la humanidad hacen presencia en este recinto para ser obligados a abandonar los cuerpos de los que se han apoderado.

Esta señora, que asiste consagradamente a estos rituales que le han dado otra cara a la religión católica, asegura que estos acontecimientos surgen de un contacto directo con Dios ya que al sacerdote fueron dados unos dones especiales de liberación y sanación, pues en días anteriores la liberó de un “espíritu de dolor” que ella poseía debido a una cadena degenerativa que viene de familia. “La oración que el padre hace es realmente intensa, él tiene mucho poder, pues con tan solo presentarse ante nosotros, los demonios se sienten intimidados y se manifiestan”; aseguró.

Las enfermedades puestas por medio de la brujería, los pensamientos irracionales, el desgano por los elementos divinos, la depresión, la mala suerte para el amor y para el dinero, son factores que afectar el diario vivir de las personas que asisten a la ceremonia pues aseguran encontrar solución a estos, además de la paz y la tranquilidad para el alma.

Para muchos sacerdotes que también son católicos, no ven como positiva esta nueva forma de manifestación religiosa, pues tienen siempre la fe puesta en que la eucaristía formada por Jesús no fue a bases de escándalos y ritos extraños, ni mucho menos hacer que las personas crean en supuestas posesiones maléficas, donde en ocasiones puede ser paranoia.
Los rituales que semanalmente se viven en cada sesión, están cargados de gritos, llantos, desmayos, pero particularmente, el sacerdote ha tenido que lidiar con hechos que, según él, se pasan de anormales. El diablo se apodera irracionalmente de personas ingenuas que no creen que actuando de mala manera se dejan enrollar por el engaño continuo de este ser repúgnate, como aquella una jóven que en poder del demonio hizo declaraciones que impactan y pusieron a pensar a los feligreses que vinieron ese día, pues se dieron cuenta que el mundo entero no esta respetando a Dios y prefieren idolatrar las cosas materiales.

La cultura en los libros de la vida



A pesar de las innumerables batallas que se han tenido que pelear, de la falta de oportunidades para todos los habitantes de la hermosa ciudad, del narcotráfico, de los barrios de invasión echados al olvido; hoy en día se respira una atmósfera llena de colores que relatan las montañas verdes y el Sol primaveral en la “Tacita de plata”. Un sitio turístico con incalculable riqueza; unos habitantes que aunque se han visto abatidos por muchas situaciones siguen luchando, sonriendo y agradeciéndole a la vida.

Ellos son consientes de la agradable y envidiable ciudad que tiene por hogar, un hogar que sigue siendo tema principal de críticas, problemas, en la que todavía se mancha por un personaje tan particular como Pablo Escobar, materia prima de la destrucción de jóvenes que olvidaron los libros, dejaron la amarga soledad y el frío en las escuelas y bibliotecas, tomando las armas como represaría de una vida injusta y llena de pobreza.

Ahora esto pertenece al pasado, un aroma a tranquilidad con un poco de paz y sobretodo una segundo oportunidad ha invadido por completo la ciudad, se ha visto reflejado en los barrios más abatidos por el desagradable problema social: en Santo Domingo Savio, San Javier, Sucre y Barrio París- la Quintana, han tomado otra perspectiva del mundo, otra visión admitida, un futuro diferente para los jóvenes que más que el futuro son el presente.

La dulce y expresiva combinación de colores, el dulce sueño de entrar a un lugar mágico: los libros; la suave y agradable existencia de la tranquilidad expresada al máximo punto de dejar en la puerta todo un pasado, un Barrio que esta lleno de escasez, de necesidades humanas, una familia que quizás la madre es la cabeza de familia y un sinnúmero de actitudes ajenos a una vida normal.

Los talleres de literatura, de matemáticas, los aeróbicos, el yoga, la tonificación, taller de manualidades, son complementos eficaces para romper la rutina y el paradigma de que en una “biblioteca sólo se va a leer” suele ser interesante que se aprende el aprender jugando, compartiendo y de una forma llamativa llena de magia, títeres y dinamismo.

La imaginación debe surgir, las alegarías brotar y sobretodo las ganas de participar en otro mundo fugaz como el cine. Esta es otra de las tantas enriquecedoras oportunidades que se ofrece para los niños y adultos, un día estratégico para mostrar al mundo la encantadora ciudad de la Eterna Primavera, un sitio turístico en el que prima la belleza y los diferentes ángulos de ésta, un balcón destinado para querer volar en medio de las nubes azules y de las tantas letras, sueños, juegos que tratan de hacer conocer la grandeza de sus calles, de los más pequeños y significativos lugares; una mirada abstracta, diferente.

Medellín, estaría situado en cada una de las salas de los espacio que conforma los parque biblioteca, una espacio sin limites que abre cada frontera para exponer con detalles cada línea que conforma la ciudad, cada olor, cada experiencia vivida de sus habitantes, una rítmica melodía que ofrece a cada visitante lo mejor de ella, una nueva oportunidad de esclarecer la necesidad de conocer a fondo la encantadora y grata ciudad .

domingo, 5 de septiembre de 2010

EL olvido y la ruina de El Jordán histórico

Las ventanas color café que ahora encierran el bar El Jordan se ven destruidas por el pasar de los años, las puertas que han permanecido cerradas por un año parecen caerse y derrumbarse para no seguir protegiendo los secretos que en él se resguardan, aunque quizá los dos indigentes que duermen en toda la entrada quieran proteger toda la tradición que aún se siente en la atmósfera. El polvo, la suciedad y el olvido se apoderan silenciosamente de lo que dejó sus 119 años de historia.
Terminando el siglo XIX, la familia Burgos, encabezada por el padre del hogar Octavio Burgos, crea un espacio para recreación de los habitantes del sector, ubicado donde termina la loma principal de Robledo, allí los herreros santafereños que llegaban a la ciudad a la feria de ganado paraban a tomarse un aguardiente doble y a descansar después de largas horas montados en sus yeguas.
El lugar se iba recargando de historia a medida que llegaban literatos como Manuel Mejía Vallejo, León de Greiff y Fernando Gonzáles Ochoa a departir temas poéticos, literatura y política, mientras sus familias se dedicaban a las piscinas, en ese entonces baños, y a bailar con las notas que la pianola les ofrecía.
En 1914 el tren vía aparece en todo El Valle de Aburrá y consigo trae las principales señales de la decadencia del Bar, las personas de diferentes partes de la ciudad se transfieren a uno de los pocos clubes más importantes pero que no necesitan un estatus social muy sobresaliente. Aparecen las riñas callejeras, los pleitos, las balas perdidas y con esto la muerte súbita de Aníbal Burgos hijo de Don Octavio.
Alonso Correa gerente de la Funeraria San Vicente y habitante de Robledo recuerda con gran nostalgia los años gloriosos del lugar, añorando con esmero que algún día, la Alcaldía o la Gobernación, le den valor agregado a todo los recuerdos, los hechos y los personales que hacen parte del archivo y que la ruina devora con rapidez.
Rubén Burgos fue el último descendiente de la familia que estuvo a cargo del bar pero con la poca clientela, el bajo nivel de las utilidades y la falta de dinero para restaurar el lugar, este tuvo que ser cerrado esperando que se puedan conseguir fondos suficientes para repararlo.
En 1991, cuando el Bar cumplió 100 años, se festejó y Robledo se vistió de gala para esta gran conmemoración, los habitantes del sector pensaron que este sería el momento en que El Jordán respiraría un aire nuevo.

La restauración de un patrimonio cultura: El Palacio Egipcio


 


Mientras se observan las estrellas por un telescopio de más de 80 años de antigüedad, el espacio parece encerrar miles de historias que contar. Un salón de iniciación donde las personas, en medios de la penumbra, de tener los ojos vendados y de estar amarrados, debían encontrase con sÍ mismo para evaluar y renunciar a su vida pasada y renacer en el amor y en la paz, ideales de la Francmasonería.
Manchado por el olvido y destruido por el abandono de sus dueños: la familia Estrada Estrada, este lugar se ha convertido en el colegio CESTEC , dirigido por Humberto Villegas, que busca apresuradamente la restauración de este patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad de Medellín.
Sus paredes aún cuentan con pictogramas, dibujos y diseños que semejan encierran hechos y actividades que desarrollaban allí, enmarcados por una tradición egipcia recurrente a dioses.
La masonería es una cultura que nació en Inglaterra a principios del siglo XVlll, que se basa esencialmente en la búsqueda de la verdad y el fomento del desarrollo intelectual y moral del ser humano, en Colombia apareció un siglo después, en la ciudad de Bogotá, estipulada como centro de encuentro de todo el país donde se hacían los encuentros de iniciación y de reuniones generales.